El piano fue el sueño de un príncipe: Fernando de Médicis, el “príncipe más músico que jamás haya habido en el mundo”, que, a finales del siglo XVII, sintió, como muchos de su tiempo, que el clavecín, instrumento predecesor del piano, tenía un gran defecto: los sonidos que producía eran muy poco expresivos; al presionar sus teclas no se podía modular ni su carácter ni su intensidad.

Instigó a algunos hombres sabios para encontrar la solución y tiempo después, él mismo mandó construir a Bartolomeo Cristofori (1655-1732) un instrumento que pudiera expresar “el lenguaje del corazón, unas veces con un delicado toque de ángel, otras con violenta irrupción de pasiones”. Ese era el sueño de Fernando de Médicis y se cumplió cuando en 1711 Cristofori logró crear la primera versión de lo que tiempo después, tras una larga historia de perfecciones, sería el rey de los instrumentos: el piano.

Estamos a unos días del 29 de marzo, fecha en que se festeja el día mundial del piano determinada en el día 88 de cada año, en referencia a las 88 teclas habituales de los pianos modernos. Para celebrar la existencia de un instrumento tan bello y completo, te compartimos algunos datos interesantes.

El nombre
En italiano “piano” se traduce a algo así como “suavemente” o como “despacio”. Sin embargo, en un principio, no sólo se lo conocía como piano sino como “piano-forte” o “forte-piano”, porque tenía la capacidad de producir sonoridades fuertes y atenuadas. Algo contrario a los sonidos sin matices de los clavecines. De hecho, este es el gran logro, la gran conquista del piano, los matices. En el clavicordio no era posible aumentar o disminuir a voluntad el volumen del sonido.

Su gran fuerza
Los pianos soportan en su interior una fuerza gigantesca. Cada una de sus cuerdas, al ser tensadas, soporta entre 60 y 70 kilogramos. Por eso, entre las 200 y 230 cuerdas que tienen en promedio los pianos actuales, la tensión de todas juntas puede llegar a ser de más de 12 toneladas. En realidad, es una medida que puede variar dependiendo de la tensión de las cuerdas, entre otros factores. Lo que es indudable es que la gran mayoría de pianos están fabricados para soportar una tensión de entre 10 y 20 toneladas de tensión. 

El inusual piano cuadrado
Actualmente, la imagen mental que la gran mayoría tiene de un piano es el clásico piano de cola, pesado y grande. Sin embargo, a lo largo de su historia, han existido múltiples variedades de pianos. Desde los pianos verticales, que tenían una especie de arpa invertida sobre sí, hasta los pianos cuadrados o rectangulares, tan famosos en un tiempo y tan importantes para la historia de la música.

De hecho, mucho antes de que los pianos de cola se impusieran, los pianos cuadrados fueron los más vendidos, los más populares y los preferidos. Así fue, por casi un siglo entre la segunda mitad del siglo XVIII y primera del XIX. A mediados del siglo XIX termina su éxito y empieza el del piano vertical.

En realidad, existe una razón de mucho peso para que el piano rectangular o cuadrado empezara a ser preferido por las personas de su tiempo y eso era que estos pianos resultaban mucho más baratos y permitía a muchos aficionados conseguir el suyo. La persona que hizo esto posible fue un hombre llamado Johannes Zumpe (1726-1783). Quien fue el primero en construir pianos baratos y por eso se le conoció como “el padre del piano comercial”. Esto fue sumamente importante para la historia del piano, y por supuesto, de la música en general, pues dicho instrumento, antes visto con recelo, adquirió fama, se impuso al clave, fue el preferido durante el romanticismo, y, tiempo después, pudo imponerse como el rey de los instrumentos, el más complejo y acabado.

En un principio, el piano no gozaba de buena estima. Voltaire llegó a decir en una carta de 1774: “es un instrumento de calderero comparándolo con el clavecín".

El afinador
El “afinador profesional de pianos” surgió hace unos 200 años. Antes de eso, cada intérprete debía afinar su propio instrumento.

Materiales
El piano, que es un instrumento de cuerdas y no uno de percusión como muchos piensan, es construido habitualmente de diversos materiales. Entre ellos diversas maderas como la del roble, abeto, haya o nogal, así como la madera de peral, carpino o arce.

Dentro de él, el arpa o bastidor, al ser la pieza que soporta la increíble tensión de las cuerdas, están construidas de un metal resistente, y es tan importante que es considerado la columna vertebral del piano. Anteriormente era construido de madera, pero su resistencia resultó insuficiente y a partir de 1865 se fabrica en una sola pieza de metal, como lo empezó a hacer la famosa marca de pianos Steinway. Como curiosidad, se puede agregar que el metal con el que se crean estas piezas es parecido a las aleaciones con las que se construyen los motores de ciertas motocicletas: ambos usos requieren un metal sumamente resistente y, a la vez, flexible.

En el caso de las teclas, eran tradicionalmente fabricadas de marfil, pero el auge del interés por los pianos llevó a un desafortunado y numeroso sacrificio de elefantes de cuyos colmillos se extraía dicho material. Actualmente se utilizan maderas y, algunas veces, plástico sintético de alta calidad.