¿Es posible aprender música como aprendemos nuestro idioma materno de pequeños? ¿Orgánicamente, naturalmente, sin siquiera “darnos cuenta”, jugando, como aprendemos todo de niños? Ese es el origen del exitoso método Suzuki, sobre el que hoy queremos contarte. 

El método lleva el nombre de su creador, Shinichi Suzuki (1898-1998), un violinista y pedagogo japonés. Su gran interés en la educación musical lo llevó, después de la Segunda Guerra Mundial, a desarrollar un nuevo método llamado “Educación del talento”, influenciado por grandes pensadores y educadores de su tiempo como Piaget (1896-1980), Dalcroze (1865-1950) y Montessori (1870-1952). Este fue tan exitoso que pronto se extendió por Asia, Australia, América y Europa. 

Hoy en día, es conocido en prácticamente todo el mundo y ha sido estudiado por aproximadamente 400.000 personas en 74 países y regiones de todo el mundo. Además, como uno de los métodos de pedagogía musical más influyentes del siglo XX, se ha convertido en un movimiento internacional que ha llevado a miles de personas alrededor del mundo a enseñar bajo su filosofía y principios. 

El método se inspira en la facilidad con la que de niños adquirimos la compleja habilidad del lenguaje y parte de la pregunta básica: ¿Es posible lograr lo mismo con el lenguaje musical? La respuesta, después de décadas de éxito, es que sí. 

En el caso de este método también se aprovecha al máximo la enorme capacidad de aprendizaje de los primeros años. Quizá todos hayamos visto videos asombrosos de niños pequeños, de edad preescolar incluso, tocando de manera asombrosa. Muy probablemente fueron niños iniciados en el Método Suzuki. 

En este método, regularmente los niños empiezan a aprender música de manera formal desde los 3 años de edad. Sin embargo, nunca es demasiado temprano para comenzar: hay casos de niños que inician desde los cero años, exponiendo a los pequeños a grabaciones seleccionadas, logrando una interiorización inconsciente por medio de la cual, incluso siendo bebés, comienzan a reconocer melodías y canciones. 

En todos los casos, los padres juegan un rol fundamental, al grado de llegar a ser considerados los verdaderos maestros. Entre otras funciones, son los encargados de estimular, prácticamente de manera inconsciente, el aprendizaje, reproduciendo una selección musical en sus hogares de manera repetida, hasta que los pequeños lo asimilen naturalmente. 

En este enfoque, los niños aprenden imitando, jugando, experimentando, explorando. Progresivamente, paso a paso, aprenden a tocar canciones sencillas y luego obras más complejas. Gracias a esto, logran tocar piezas famosas de Bach, Beethoven y Mozart antes de darse cuenta. Los conocimientos teóricos son reservados para momentos posteriores. Al igual que aprendemos nuestro idioma, en esta metodología también debemos aprender primero a hablar (tocar), reservando para un momento posterior el aprendizaje de la lectura y la escritura.

Lo más interesante quizá sea que los estudiantes de este método no sólo aprenden música. Si bien, los niños del Método Suzuki pueden adquirir conocimientos avanzados y perfeccionarse técnicamente a nivel profesional, la producción de músicos profesionales no es el objetivo principal. Sobre todas las cosas, se busca el desarrollo personal de los niños. Los niños también adquieren autodisciplina, inteligencia emocional, sentido de confianza, mejoran sus habilidades académicas y su autoestima, entre muchos otros beneficios. Además, para Suzuki, un niño que es educado en este método y logra convertirse en un gran músico y artista, será también alguien que aporte significativamente a la construcción de una buena sociedad. 

"La enseñanza de música no es mi propósito principal. Deseo formar buenos ciudadanos, seres humanos nobles. Si un niño oye buena música, desde el día de su nacimiento, y aprende a tocarla él mismo, desarrolla su sensibilidad, disciplina y paciencia. Adquiere un corazón hermoso." — Shinichi Suzuki

Para este método, cuyo primer nombre era “Educación del talento”, este, el talento, no es una habilidad innata con la que solo algunos nacen. Más bien, considera que es un atributo con el que todos los niños nacen, pero que necesita ser trabajado. Para Shinichi Suzuki todos los niños nacen con “talento”, pero deben desarrollarlo. Por años, el Método Suzuki ha demostrado saber cómo hacerlo. 

Hoy en día, el método Suzuki no sólo ha transformado la educación musical, sino que ha dejado una huella profunda en el desarrollo integral de miles de niños en todo el mundo. Al enseñar música de una manera que fomenta la sensibilidad, la disciplina y la confianza, este método nos recuerda que el talento no es exclusivo de unos pocos, sino una capacidad que todos podemos cultivar con amor y dedicación.

Entonces, ¿por qué no dar a nuestros hijos la oportunidad de descubrir su potencial a través de la música? ¡Anímate a explorar el mundo del método Suzuki!

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FUENTES

[1] Soul Violin Studio. “El Método Suzuki: Amado por Muchos, Criticado por Otros.” Accedido el 6 de agosto de 2024. https://soulviolinstudio.com/el-metodo-suzuki-amado-por-muchos-criticado-por-otros/.

[2] Suzuki Method Japan. “Suzuki Method.” Accedido el 6 de agosto de 2024. https://www.suzukimethod.or.jp/.

[3] Suzuki Talent Education México. “Blog: ¿Qué es el Método Suzuki?” Accedido el 6 de agosto de 2024. https://www.suzukitalenteducation.com.mx/blog?id=39